Los icarianos conformaron un movimiento de utópicos franceses, liderados por Étienne Cabet, que establecieron un grupo de comunas igualitarias en América del Norte entre 1848 y 1898.
Icaria fue el nombre dado por el teórico político y socialista utópico Étienne Cabet a su ciudad ideal, una utopía que se fundaba sobre principios comunistas. Por extensión, "Icaria" será el nombre otorgado a las comunas fundadas por los adeptos de Cabet en América.
El movimiento icariano duró cuarenta y nueve años. Como todas las utopías de esta era, los icarianos se diluyeron en el interior de su propia comunidad. El pobre planeamiento y administración financiera junto con disputas personales parecen haber sido las raíces de la desintegración.